Después
de haber estado pegado al teléfono por alrededor de veinte minutos y quizás
escuchado por algún servicio norteamericano de inteligencia desenmascarado por el
residente ruso Edward Snowden, a causa de una llamada que me vi obligado a
realizar a renombrada institución bancaria con nombre de municipio español en
la comunidad de Cantabria y cuya anterior mascota era un águila, que tiene un
menú telefónico comprensible única y exclusivamente para trabajadores de banco
y gente con un currículo similar, y luego haber entablado un paupérrimo diálogo
con una amable señorita de nombre Daniela quien me explicó que habían bloqueado
mi tarjeta de crédito por usarla en famosa tienda electrónica de música creada
por el legendario Steve Jobs (quien encuentra su símil mexicano en la persona
de la niña de doce años oriunda de la ciudad que vio nacer al gran Rigo Tovar y
cuyo nombre es Paola Noyola, que no comprendo la similitud dado que al parecer
ella es una eminencia para las matemáticas y no le gusta la materia de artes,
mientras que el cofundador de la marca de la manzanita jamás fue un estudiante
brillante y para él el diseño era parte esencial de su obra), lo cual para mí es
un problema dado que soy programador musical y copropietario de 4 estaciones de
radio lo que me obliga a comprar canciones y álbumes un día sí y el otro
también, con voz amable me comentó que mi plástico ya estaba reactivado para
posteriormente mentirme diciendo que esto no volverá a suceder, procedo a
escribir mi breve artículo de hoy.
Las
marchas y los plantones en la Ciudad de México no cesan después de tres meses
de agravios a la población y de tener al punto de la quiebra a un sinfín de
negocios. La pandilla de la CNTE está haciendo su voluntad con millones de
ciudadanos de bien que luchan diariamente por llegar a sus trabajos y por
llevar el sustento a casa. Al día de hoy ya quedó muy claro que ningún nivel de
Gobierno hará algo por terminar con esta situación, por lo cual obliga a la
población misma a tomar cartas en el asunto.
El
barrio bravo de Tepito ya nos puso el ejemplo. Basta que todos tomemos un par
de piedras y algunos palos de escoba de esos que tenemos por ahí arrumbados ya
con los alambres oxidados y que guardamos porque se pueden ofrecer para una
piñata, y con eso es suficiente. Que tantos millones de personas conglomeradas
en un área metropolitana sirvan para salvar a toda una Nación de las garras de
esa barbarie que nos toma como rehenes buscando fines mezquinos. Ya se
realizaron varias marchas pacíficas que tristemente no sirvieron de mucho. Es
hora de realizar una marcha rumbo al plantón de la CNTE armados con palos y
piedras, y ya verán cómo se regresa esa gente a sus poblados en un santiamén.
Sólo espero que en su lugar de origen los estén esperando también con palos y
piedras y que por ningún motivo vuelvan a confiar la educación de sus hijos a
esta bola de vividores.
Invito
a los señores Nelson Vargas y Javier Sicilia cuyo poder de convocatoria es
sensiblemente superior al mío a que tomen en cuenta mi consejo. “Todos los
Estados bien gobernados han tenido cuidado de no llevar al pueblo al
descontento”, escribió Niccolò Machiavelli. Tomemos nosotros las riendas de
este asunto porque el buen gobierno no ha llegado.
Roberto Rojo Alvarez
(Agregado cultural de Culiacán… en Culiacán)