domingo, 25 de agosto de 2013

TERTULIA Y SOBREMESA, 25 de agosto de 2013


Estábamos mis amigos y yo en un bar del estadio esperando a que comenzara el partido. En la barra nos atendía el colombiano Nestor quien nos preguntaba si la inseguridad estaba muy fea en Sinaloa. La plática se tornó larga debido a la lluvia que retrasaba el comienzo del juego al tiempo que alargaba nuestra embriaguez. El cielo estaba repleto de nubes que nos hacían pensar en las altas probabilidades que existían de que se cancelara el evento, cuando de pronto el estruendo de un rayo hizo temblar al estadio entero y a todos los ahí presentes. La gente se quedó en suspenso por unos instantes mientras recapacitaban sobre el origen de ese fuerte sonido, hasta que uno a uno fue entendiendo que había sido un rayo y no así un artefacto explosivo.
Lo mismo nos sucede a los culichis cada vez que escuchamos sin conciencia el sonido de algunos fuegos artificiales en la cercanía. Toda proporción guardada, esta misma es la reacción del pueblo estadounidense con su psique lastimada a causa de los ataques que ha  sufrido y de toda la política de su nación en torno al terrorismo. Y así como en Culiacán si escuchas explotar el mofle de un automovil te dan ganas de tirarate al suelo, escuchar un trueno en el estadio de los Yankees hace que muchas cosas vengan a tu cabeza.
La situación suena graciosa, pero tiene un fondo que es probablemente el mayor horror que vive la especie humana de nuestra era. La lucha contra el terrorismo como pretexto para el control de los hidrocarburos a nivel mundial es lo más vil que nos tocó vivir. La agenda global desde que terminó la Guerra Fría se mueve en torno al control del petroleo, y para el país egemónico en turno es un tema de seguridad nacional. Con este pretexto provocan conflictos armados e inician guerras en cualquier zona de su interés y lamentablemente esto cuesta mucho en vidas humanas, además de producir millones de pobres.
En México no cantamos mal las rancheras y ya verán las luchas encarnizadas que habremos de ver en torno a la tan sonada Reforma Energética. Lo que debíamos de hacer como gobierno es dejar de depender de los ingresos de PEMEX, como mexicanos utilizar todo nuestro ingenio en alternativas para la producción de energía, y como individuos utilizar menos nuestros vehículos de gasolina y aprovechar las nuevas tecnologías de captación solar que cada vez están más al alcance de nuestro bolsillo. Yo por lo pronto prometo que cuando los bancos me dejen de corretear y pueda tener casa propia, le voy a llenar el techo de páneles solares.
Con toda suerte a muchos de nosotros nos tocará vivir el fin de estos tiempos que con certeza llamaron Los Amantes de Lola como "La era del terror"... Si bien dicen que los artistas vamos dos pasos adelante.

Roberto Rojo Alvarez
(Agregado cultural de Culiacán... en tren rumbo a Boston) 

domingo, 18 de agosto de 2013

TERTULIA Y SOBREMESA, 18 de agosto de 2013

Se avecinan tiempos ríspidos. Viene la importante prueba para el señor Presidente en donde tendrá qué mostrar el músculo de su mano izquierda o el de su mano derecha. A partir del lunes comenzaremos a ver movilizaciones quizás en todo el territorio nacional y hasta uno que otro des negociado fuera del país hará su patriótica manifestación. Todo por defender el falaz patrimonio nacional representado en la figura de PEMEX.
Muchos analistas están de acuerdo con la reforma propuesta por el Ejecutivo, aunque no pocos son los que piensan que se quedó corta. De entrada a mí me parece que el mismo trabajo les va a costar poner en paz a las tribus hambrientas por cualquier pretexto para salir a las calles a realizar sus desmanes, entonces ojalá que los partidos que hacen mayoría en las cámaras se animen a agregarle un poco más de avance en la modernización de la paraestatal. Finalmente los combustibles fósiles tienen casi un siglo de obsolescencia, pero en lo que los dejemos de usar algo de beneficio al bienestar nacional pueden dejar.
El asunto político se resolverá finalmente en la mesa. Nosotros habremos de estar atentos a tanta desinformación que existe en torno a este tema y la manera en como están queriendo relacionar la apertura del sector energético con la propuesta en el aumento de IVA a alimentos y medicinas. Absurdo, pero a las hordas de pseudo izquierda les suena de una lógica innegable. En anteriores artículos he manifestado mi idea por eliminar gradualmente todos los subsidios existentes, por lo tanto estoy a favor tanto de la apertura del sector energético como del pago de IVA en todos los productos de consumo. Con lo que no estoy de acuerdo es con la palabra “Impuesto”, pero tal parece que los vecinos del norte no nos permiten cambiarla…
Abusados pues cuando anden por la calle y vean a un cúmulo de revoltosos “defendiendo” a nuestro país mientras le ponen en la progenitora a nuestro patrimonio personal. No vayan a quedar en medio… Con este panorama que se avecina, hasta a Don Rafael le darán ganas de regresarse al lugar de donde después de 28 años salió…

Roberto Rojo Alvarez

(Agregado cultural de Culiacán… en Culiacán)

domingo, 11 de agosto de 2013

TERTULIA Y SOBREMESA, 11 de agosto de 2013

            El día de hoy abordaré el tema más importante del que pueda yo escribir en esta interesantísima columna: La lectura.
Antes de existir la literatura, el hombre inventó el verso. La razón fundamental es que en ese entonces era la manera más efectiva de transmitir sabiduría a las generaciones venideras, por el hecho de no existir todavía materiales de escritura que hicieran posible plasmar largos textos, y al existir la rima era más sencillo de memorizar. Es por esta razón que algunas grandes obras de la literatura universal en su idioma original estaban escritas en verso.
            A pesar de los grandes avances tecnológicos del ser humano en las últimas décadas y de sus innumerables herramientas de desarrollo y esparcimiento, no existe al día de hoy un solo instrumento con la capacidad de fortalecer la inteligencia humana como la lectura. Independientemente del oficio que realicemos para el cual lo más importante siempre será el trabajo de campo para su especialización específica, la lectura es capaz de ampliar nuestros horizontes de una manera insospechada. Además de provocar a nivel químico-molecular una cantidad de interconexiones neuronales que facilitan nuestro actuar en todos los ámbitos.
            También a través de la lectura y la gran capacidad imaginativa que nos logra desarrollar, podemos conocer lugares remotos, culturas antiguas y tratar de manera íntima a seres humanos de otras épocas. No hay mejor manera de conocer a un autor que leyéndolo en su lengua. Y también por otro lado está la historia de los grandes iluminados que ha tenido la humanidad, que ya sea por confiar más en la palabra dicha o por ser seres meramente mitológicos, jamás han plasmado nada escrito de su propia mano y todas sus enseñanzas se transmiten por tradición o por alguien más que las escribió.
            Vivo en una tierra de gente valiosa y trabajadora, pero que en su inmensa mayoría no agarra un libro ni para prender una chimenea, sobre todo porque nuestro hostil clima jamás permite que la temperatura nos provoque encender siquiera un cigarrillo. A nivel nación, aparecemos en una encuesta de medición publicada hace algunos meses por el semanal Proceso en el lugar 107 de 108 países calificados, según Jenaro Villamil. Vergonzante, pero ni modo de no creerlo.
            En esta época de crisis que tiene ya algunos años y que, aunque de salida, se ve que nos queda un trecho más, bien haríamos en tomar o retomar el hábito de la lectura diaria. Es lo más útil y lo más barato. Así cada día nos encontraremos con menos personas que patéticamente nos presumen: “A mí no me gusta leer”.

Roberto Rojo Alvarez

(Agregado cultural de Culiacán… en Culiacán)

domingo, 4 de agosto de 2013

TERTULIA Y SOBREMESA, 4 de agosto de 2013


            Una semana los dejo y todo el alboroto que se arma. Bendito Dios que no andaba yo en la boda valenciana a la que no fui invitado porque en un descuido y me alborotaba para el camino de Santiago, y como soy algo perezoso para eso de la caminata de 10 kilómetros diarios lo más seguro es que me iba a ir en tren, y pues ya ven el señor Garzón Amo que ante su penosa imprudencia se cargó un considerable número de vidas inocentes, no vaya siendo que ahí me fuera yo también. Por fortuna o no, el único cruce de vías al que he sido sujeto es el paso por debajo del Puente Negro, que mientras no venga otro trailero atrabancado de la Tienda Ley durará muchos años más.
            Por ahí me llegó el rumor de que las altas esferas políticas y líderes de opinión de la capital del país leyeron la “Tertulia y Sobremesa” del día 21 de julio y ándele pues que se alborotaron y están solicitando la despenalización del consumo de marihuana para el Distrito Federal y al parecer, también para el estado de Morelos. Agradezco nuevamente la opinión que me hiciera hace dos semanas un escritor anónimo concientizándome sobre los riesgos que implica esta posible legalización del psicotrópico. Yo en este asunto veo a grandes rasgos dos vertientes y trataré de abordarlas.
            Está la gente que se inclina por la no legalización, y el argumento más fuerte a mi ver es que las bandas delincuenciales diversificarían muy posiblemente sus actividades a otras de mayor impacto social tales como la extorsión y el secuestro, porque está muy claro, toda la gente que quedaría desempleada ante esta medida no precisamente optarán por sentar cabeza. El Presidente en turno, como lo hemos visto en todas las pasadas administraciones, se inclinará por la no legalización y tan pronto se convierta en ex presidente dirá que es un tema que se debe debatir. ¿Qué solución práctica tiene esta vertiente? Prohibir también el consumo de alcohol, tabaco y hasta los saleros en los restaurantes, de esta manera se copta en mayor medida el uso de nuevas drogas porque ya estará muy entretenida la población intentando conseguir de manera ilícita aquellos productos a los que ya son adictos. Absolutamente absurdo.
            Por otro lado está la gente que se inclina por la despenalización, cuyo argumento más fuerte es que el consumo individual no provoca daños de impacto social, además de extensos estudios sobre la inocuidad de la cannabis y una impactante estadística en el vecino país del norte que enumera las muertes ocasionadas por el consumo de tabaco, alcohol y marihuana, donde los primeros dos son terriblemente alarmantes y el último tiende a la cifra de cero. Además de tener la bonita creencia de que se evitarán muchas muertes una vez legalizado este consumo debido al decremento de violencia que provoca el cultivo, trasiego y venta de la misma. En esta última parte yo no soy tan optimista.
            Pero hay una premisa sobre la cual siempre voy a recalcar: La libertad… La bendita libertad de hacer y deshacer a placer, aunque muchos rasguen sus vestiduras. Me despido citando al gran Voltaire con esta frase que algunos le atribuyen: Je ne sui pas d’accord avec ce que vous dites, mais je me battrai pour que vous ayez le droit de le dire.

Roberto Rojo Alvarez

(Agregado cultural de Culiacán… en Culiacán)